Nuestra Señora de Lourdes

Apariciones de la Inmaculada Concepción, desde el 11 de febrero de 1858.

MENSAJE DE LA VIRGEN DE LOURDES

El Mensaje que la Santísima Virgen dio en Lourdes puede resumirse así:

  • Es un agradecimiento del cielo por la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, así se presenta Ella como Madre y modelo de pureza para el mundo que está necesitado de esta virtud.

  • Es una exaltación de las virtudes de la pobreza y humildad aceptadas cristianamente, al escoger a Bernadette como instrumento de su mensaje.

  • Un mensaje importantísimo en Lourdes es el de la Cruz. La Santísima Virgen le repite que lo importante es ser feliz en la otra vida, aunque para ello sea preciso aceptar el sufrimiento.

  • En todas la apariciones vino con su Rosario:
    La importancia de rezarlo.

  • Importancia de la oración, de la penitencia y humildad.

    FUENTE: Aciprensa

El 11 de febrero, fiesta de la Santísima Virgen de Lourdes, nos recuerda las apariciones de la Virgen a una niña de 14 años que no sabía ni leer ni escribir, pero que rezaba todos los días el Rosario, Bernardita Soubirous. Nació en Lourdes en 1844 de padres muy pobres.

La Virgen, durante la segunda aparición, le dijo: “No te prometo hacerte feliz en este mundo, pero sí en el otro”.

Su breve existencia transcurrió en la humilde aceptación del sufrimiento físico como generosa respuesta a la invitación de la Inmaculada para pagar con la penitencia el rescate de tantas almas que viven prisioneras del mal. Y cuando el dolor físico se hacía más insoportable, suspiraba: “No, no busco alivio, sino sólo la fuerza y la paciencia”.

Bernardita, pobre y humilde, pudo contemplar con sus propios ojos a la Virgen Inmaculada, de quien decía radiante: “María es tan bella que quienes la ven querrían morir para volver a verla”.

Murió el 16 de abril de 1879. Su cuerpo permanece incorrupto.

Página en construcción