Quienes somos

EL APOSTOLADO DEL ROSARIO

Somos un grupo de fieles cristianos en comunión con la Iglesia Católica y el Papa, que honramos con devoción filial a la Santísima Virgen María, y que nos comprometemos a rezar y divulgar su oración predilecta, el Santo Rosario, corona y ramo de rosas espirituales que ponemos a sus pies, como ofrenda especialmente agradable a ella.

Sabemos que esta plegaria del Rosario -que tanto le agrada a nuestra Señora-, ella la convierte en gracias y bendiciones sobre todos aquellos que lo necesitan, como Madre bondadosa que siempre vela por sus hijos.

El Rosario es un arma poderosísima contra el mal, especialmente para lograr la conversión de los pecadores y la paz del mundo, tal y como nos ha reiterado en sus apariciones de Lourdes y Fátima. Nuestra Señora pide que recemos para que todos se conviertan y alcancen la salvación eterna, por la que su divino Hijo Jesús se encarnó y entregó toda su vida, y especialmente su dolorosa Pasíón, Muerte y Resurrección.

Tenemos como carisma particular el APOSTOLADO DEL ROSARIO, dada la inmensa lluvia de bienes que reporta a los que lo rezan y para aquellos que se encomiendan a él. Pretendemos que el mayor número de almas conozcan los bienes que se obtienen con esta oración, y así la recen y se llenen de sus gracias.

LOS MIEMBROS: HERMANOS DEL ROSARIO

Puedes incorporarte como MIEMBRO DEL APOSTOLADO DEL ROSARIO, con el único requisito de comprometerte a rezar el Rosario diariamente (al menos 5 misterios). Se te dará el título de HERMANO/A DEL ROSARIO, y te podrás beneficiar con las gracias y beneficios que tiene aparejada esta bella devoción. Como miembro de este APOSTOLADO debes saber que:

• Es nuestro compromiso rezar al menos una parte del Rosario cada día (5 misterios), según la tradición de la Iglesia: 5 misterios GOZOSOS (lunes y sábados), 5 misterios LUMINOSOS (jueves), 5 misterios DOLOROSOS (martes y viernes) y 5 misterios GLORIOSOS (miércoles y domingos).

• Al contemplar los Misterios, meditamos los momentos más significativos de la vida de nuestro Señor Jesucristo de la mano de la Virgen María, su mejor discípula, para imitar sus virtudes y crecer en santidad y conformarnos a imagen del Jesucristo.

• Se pretende la glorificación de la Virgen María y el bien de los devotos, reportando a éstos la comunión de los santos: Cada fiel devoto, en estado de gracia de Dios, beneficia con su Rosario y buenas obras a todos los demás y se beneficia de ellos. La participación de los bienes espirituales ayuda a toda la Iglesia Católica.

• Se obtienen innumerables Indulgencias concedidas por la Iglesia Católica a la oración del Rosario, cumpliendo las condiciones establecidas.